exploratorio latinoamericano de poéticas/políticas tecnológicas

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Apuntes sobre un cuerpo tecno-artístico


Sterlac: Tercer brazo
Margarita Rocha
[artículo publicado en Revista DEF-GHI. Comunicación y Arte nº2, Santa Fe, 2009]

1. Hacia la materialidad de la sombra electrónica

De la superficialidad de las pantallas digitales, una de las vertientes del arte tecnológico de los noventa se desplaza a la profundidad del cuerpo propio.Heredero de la performance y el body art, Stelios Arcadiou señala una
generación de artistas que revierten la inmaterialidad de lo virtual mediante la materialidad de sus cuerpos. Stelarc -nombre cyborgiano con el que se bautizó como artista- convirtió su cuerpo en un objeto tecno-artístico en el que, como en un palimpsesto carnal, escribe y re-escribe una sentencia: “el cuerpo está obsoleto, el cuerpo está obsoleto…”

Llegó el momento de preguntarnos si un cuerpo bípedo, que respira,con visión binocular y un cerebro de 1.400 cm3 es una forma biológica adecuada. No puede con la cantidad, complejidad y calidad de las informaciones que acumuló; lo intimidan la precisión y la velocidad […] El cuerpo no es una estructura ni muy eficiente, no muy durable;con frecuencia funciona mal […] Hay que reproyectar a los seres humanos, tornarlos más compatibles con sus máquinas (Sibilia 2005:9).

En “Stomach Sculpture”, Stelarc introdujo en su estómago una escultura de acrílico. Como corolario, su cuerpo devino en un espacio “viviente” de exhibición/ inhibición del objeto artístico, que sólo se volvía visible a través de una endoscopia. Más tarde, sus estudios en robótica se concretaron con la creación de “Third Hand”, un brazo electrónico dirigido a través de específicos estímulos musculares. Esta incursión biónica dio forma a una serie de performances en las que se exponía a la manipulación remota de movimientos involuntarios, cediendo a otros la potestad de sus gestos. Como en “Flactal Flesh”, mediante interfaces on-line, un público diseminado en distintas ciudades del mundo orquestaba un concierto de movimientos corporales que ya no eran suyos sino de otros sobre él. Su proyecto más reciente, “Extra Ear”, explora las posibilidades de una cibernética biotecnológica para la construcción de una oreja orgánica destinada a implantarse en su antebrazo izquierdo. Conectada a Internet, esta emulación auditiva funcionará como un órgano planetario de recepción y transmisión de sonidos.

 
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