Noción de cultura deslizada hacia la órbita del procesamiento de datos realizado por máquinas. Así, el concepto de cultura algorítmica permite comprender la transformación que emerge a partir de la centralidad de los algoritmos en las prácticas organizativas provocadas por el rol de las tecnologías de información y comunicación en las diversas áreas de la vida contemporánea: desde la producción a la circulación de mercancías, de la logística industrial a la especulación financiera, de la planeación y el diseño urbanos a la comunicación social. Todo algoritmo consiste en una serie de pasos ordenados destinados a realizar una tarea. En la cultura digital los algoritmos modulan nuestra relación con los datos y con los dispositivos. Por lo tanto, la relación entre los seres humanos y las tecnologías se halla cada vez más mediatizada por estas herramientas que impactan y moldean nuestra vida cotidiana, nuestras interacciones y nuestras identidades. La extendida presencia de algoritmos en la cultura contemporánea es una de las expresiones de la ubicuidad de las técnicas computacionales. De acuerdo a Ted Striphas en su artículo “Algorithmic Culture”, a pesar de ser supuestamente un modo de gestión democrático de la información, se convierte de hecho una cultura de elite que, orientada por datos, se basa en un principio de autoridad: la autoridad dada a los algoritmos que procesan la información, actividad que resulta la forma privilegiada de rearticulación de la sociedad.