Leonello Zambón es un artista argentino que viene produciendo desde hace más de una década una obra consistente en el cruce entre video, sonido, instalaciones e intervenciones urbanas con recurso a tecnologías obsoletas. Su proyecto
dislexiofonía –propuesto en una primera etapa junto con Lucas Ferrari y Diego Sor en 2005, luego continuado en forma individual– es definido por el artista como “kermesse trash de desagregación tecnológica”. En las obras derivadas de ese proyecto se acumulan viejos televisores, grabadores de cinta, tocadiscos obsoletos en interconexión, como dependiendo unos de otros, para producir una experiencia sensible de mundos en ruinas. De allí derivaron trabajos como
DSLXFNS Música para toda ocasión (2008) o
Mis instrumentos favoritos (2008 en adelante), instalaciones donde es prominente el trabajo con la dimensión objetual contemporánea a partir de la intervención, acople, desvío, des/re/funcionalización de objetos del ambiente técnico cotidiano –diversas generaciones de electrodomésticos por ejemplo–, en relación directa con montajes y desmontajes visuales/sonoros.
A partir de 2010, Zambón desarrolló
parasitophonía, un artefacto múltiple y móvil caracterizado por el artista como un “precario estudio de grabación montado en una bicicleta, una cabina para DJing nómade, un pequeño taller móvil para ensamblar piezas de bicicletas y restos de motores descartados que funcionan como instrumentos de percusión” entre otras funcionalidades a contramano del artefacto urbano.
Zambón integra también COZA junto con Roger Colom con quien realizó, entre otros proyectos, una experiencia de salida al territorio: un viaje de cinco días con parasitophonía en el proyecto
La expedición. El dúo a su vez es parte de la propuesta colaborativa y transdisciplinaria
El Gran Aula. Según el texto de presentación de un libro publicado en 2016, en el que se explican las acciones de este colectivo –compuesto por arquitectos, artistas sonoros, artistas electrónicos, poetas, etcétera– El Gran Aula es: "un dispositivo constructivo móvil y desmontable compuesto por una serie de módulos que permiten múltiples acciones culturales en el espacio público en contacto con las comunidades, con las instituciones sociales y las educativas (…) [y] que convierte el espacio público en feria, parque de diversiones, lugar para el arte y la conversación; convierte lo público en comunitario, lo viejo en algo nuevo, lo nuevo en oportunidad para aprender y vislumbrar posibilidades de lo ya existente más allá de lo que ya se sabe."
Los proyectos tecnopoéticos de Zambón promueven por una parte la intervención en el carácter propietario e impuesto por el mercado de los artefactos a través de tácticas del
DIY y, por la otra, discuten una y otra vez la novedad tecnológica poniendo en funcionamiento un mundo de manipulación de artefactos en ruinas, objetos de descarte que invitan a ser reinventados en una imaginación tecnológica desviada.
La disrupción del
sensorium hegemónico de los espacios de habitar viene de la mano muchas veces en estos proyectos artísticos del recorrido y la movilidad. Se trata así de intervenciones móviles que apuestan a la construcción de sentidos no fijados en un único territorio sino que se constituyen en el desplazamiento. Sentidos hasta cierto punto efímeros que se van resignificando en cada nuevo espacio y acción, y que aspiran incluso a ganar espesor en el mismo movimiento. La bicicleta modificada parece ser su santo y seña, un objeto habitual, manejable a escala del cuerpo humano, que no requiere energía adicional más allá de la humana, pero que es intervenido convirtiéndolo en otra especie: casa rodante, taller y laboratorio ambulante.
Referencias:
Diéguez, Gustavo (et al), El gran aula/EGA 2013-2016. Buenos Aires, 2016.
http://www.boladenieve.org.ar/artista/8298/zambon-leonello
