exploratorio latinoamericano de poéticas/políticas tecnológicas

archivo | inteligencia artificial | sexodisidencia

Felipe Rivas San Martin



Un archivo queer inexistente (2023)


Sagrada Biblia Artificial (2023)

Felipe Rivas San Martín (1982) es un artista visual, ensayista y activista sexo-disidente nacido en Valdivia. En su obra combina reflexiones en torno al archivo, la tecnología y la crítica queer con diversas prácticas como pintura, dibujo, performance y video. Sus indagaciones sobre las implicancias políticas de la tecnología en la construcción de la identidad y la memoria se materializan en búsquedas por interrumpir la normalización. La producción de Rivas San Martín despliega narrativas contrahegemónicas que alteran el modo en que vemos y leemos las imágenes.

Entre su producción se encuentra una serie de iniciativas que involucran net art y ciberactivismo, como Tengo un amigo heterosexual y lo apoyo (2008), un grupo de Facebook así nombrado irónicamente, parodiando el discurso de tolerancia que encubre la discriminación sexual; Tutorial para chat gay (2010), una "ciberformance" donde aborda la producción de subjetividad contemporánea en relación con modelos económicos neoliberales, que refuerzan los estereotipos y roles socio-sexuales y de género; o La internacional cuir (2011), que consistió en la difusión de una noticia falsa vía correo electrónico que informaba la inclusión de videos del activismo artístico sexodisidente chileno en una muestra del Museo Reina Sofía, realizada por Paul B. Preciado, cuando en verdad no formaron parte del evento. Algunas de estas iniciativas se llevaron adelante desde el Colectivo Universitario de Disidencia Sexual (CUDS), grupo latinoamericano de experimentación artística y activismo disidente que Rivas San Martín cofundó. 

En Un archivo queer inexistente (2023) el artista crea con inteligencia artificial (IA) una serie de fotografías ficticias de parejas homosexuales, lesbianas y personas queer o no binarias de principios del siglo XX en América Latina. Las imágenes resultan de una exploración de los límites de la capacidad de representar que poseen estos sistemas. Este archivo sintético halla su potencia en el carácter monstruoso de los cuerpos presentados. Como indican Pasquinelli y Joler en “El Nooscopio de manifiesto”, los datos de entrenamiento son la principal fuente de la llamada “inteligencia”. El entrenamiento es la parte más prolongada del proceso de creación de cada IA, es lo que hace que las producciones de cada modelo sean diferentes. Las deformidades de los cuerpos de la obra son producidas por la ausencia de imágenes similares en el entrenamiento, que replica la ausencia de registros y archivos de la experiencia queer del pasado, especialmente en el Sur Global. 

Junto a Jaime San Martin Amador integran el Estudio San Martín, y en 2023 presentan su proyecto conjunto, la Sagrada Biblia Artificial. La obra consiste en un libro físico que replica la estructura de la biblia tradicional con textos generados con ChatGTP4, grabados creados con Stable Diffusion y una versión audiovisual con los preludios de cada texto bíblico. La narrativa explora la IA en relación con la experiencia humana contemporánea desde una mirada latinoamericana. Los prompts utilizados para generar el texto combinan referencias a las religiones Abya Yala, debates sobre tecnología e inteligencia artificial y literatura y cine de ciencia ficción. En el relato del Antiguo Testamento se ficcionaliza el surgimiento de la cibernética en relación con los desarrollos de las matemáticas, se describen las tensiones entre miradas tecno-utópicas y apocalípticas, teñidas por los temores y esperanzas respecto de la capacidad de cómputo de las nuevas entidades. Atraviesan el texto interrogantes acerca de la posibilidad de coexistencia y la afectación de los binarismos que acarrean los sistemas creados, atribuidos a Alan Turing. En el Nuevo Testamento, “La segunda venida de Turing”, se describe un mundo después de lo humano, un nuevo comienzo en el que sólo quedan inteligencias artificiales que ya no son necesarias, pero que desarrollan formas de simbiosis con la vida orgánica que quedó, las plantas y los hongos. 

El recorrido ficcional propuesto por la Sagrada Biblia Artificial hace de la historia del desarrollo de las tecnologías digitales, y luego las inteligencias artificiales, una mitología inquietante. Ahí donde las teorías y debates se vuelven Profecías y Epístolas, surge una relación extraña con la tecnología, una “entidad divina” creada por humanos; también aparece la ambición de control sobre la creación mediante el cálculo como aspecto determinante en el advenimiento del Apocalipsis. La obra expone el ideario de progreso indefinido, equiparándolo a una profecía que se cumple en el fracaso del proyecto, a la vez que abre la pregunta acerca de otras relaciones posibles que no conduzcan al fin de la especie.



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